jueves, 25 de febrero de 2016

Es el tonito… el tonito alcalde Peñalosa

Foto tomada de www.colombia.com

Un acusado de asesinar a su mejor amigo se encuentra en el tribunal listo para ser condenado. La juez le pregunta: ¿usted por qué lo mató? Éste le dice: por que él me dijo H.P. La juez le contesta: cómo así, si ustedes eran los mejores amigos. Se chanceaban todo el tiempo, y se decían malas palabras,  y usted ahora me dice que lo mató simplemente porque le dijo H.P. Contesta el acusado: cierto señora juez, nosotros nos decíamos malas palabras con cariño. Pero  esta vez no me gustó el tonito… fue por el tonito señora juez.

Este mal chiste se me parece a lo que está pasando con el alcalde Peñalosa en el inicio de su mandato. Muchas de las salidas en falso no tienen que ver ni siquiera con su  postura, sino con el tonito… el tonito. Veamos algunas:

·         La definición del trazado (del metro) no corresponde a un estudio sofisticado, sino a la decisión de un funcionario del IDU “mientras se lavaba los dientes”, dijo Peñalosa el pasado mes de diciembre justo antes de posesionarse. Si no le gusta la idea del metro como fue concebido por la anterior administración, simplemente proponga la suyo con argumentos. No hay necesidad de desconocer el trabajo de los demás. Y sobre todo, echar a la basura las inversiones costosas que se hicieron en estudios para este proyecto. 

·         La reserva Van Der Hammen “son unos potreros”: otra  vez el alcalde desconoce estudios juiciosos que se han realizado sobre esta reserva para tratar de bajarle la importancia estratégica en materia ambiental. Esto enervó a los ambientalistas y a los miembros de la Academia de la Ciencia que se quemaron las pestañas estudiando estos terrenos para ser declarados como reserva. Pero también a los bogotanos en general, que cada vez son más consciente de que no debemos pavimentar toda la ciudad, y que necesitamos esos espacios verdes para respirar.

·         Quién dijo que se requiere un espacio verde entre una ciudad y otra, en qué ley está escrito: lo dijo en el debate sobre la conveniencia de construir en la reserva Van der Hammen que se llevó a cabo en la Universidad de los Andes, y que le significó un abucheo por parte del auditorio (y no eran precisamente estudiantes primiparos). Sin ser conocedor en materia urbanística, creo, señor alcalde, que lo mejor sería tener verde entre una ciudad y otra.  Por puro sentido común. 

¿Qué le pasa a Peñalosa? En ese mismo evento de la Universidad de los Andes, el ex ministro de Ambiente Manuel Rodríguez dio luces de lo que podría ser la causa “del tonito” del alcalde de Bogotá: “Admiro a Peñalosa, pero él tiene una gran virtud que es a la vez un gran defecto político. Y es que él no puede esconder sus sentimientos. Y los políticos son expertos en esconder lo que están pensando. Son unos genios para eso. Peñalosa no. Él no puede esconder lo que no le gusta… Se le nota hasta con sus movimientos físicos…”, dijo.  


… ¿Qué piensan ustedes? ¿Cuál es la razón del tonito?

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