jueves, 6 de octubre de 2011

Jóvenes a ritmo de reggaeton y redes sociales


En mercadeo no existen verdades absolutas, nada más cierto. Pero también lo es que el mercado siempre está mandando señales a las que debemos estar atentos.  Si nos desconectamos  por un momento de lo que pasa en las calles y en la internet, corremos el riesgo de quedar relegados de lo que sucede en el mundo real. Pues bien, me puse en la tarea de averiguar en qué andan esa generación de la que ya me siento un poco distante. Las personas con edades entre los 18 y los 25 años, los jóvenes mayores de edad que consumen servicios de toda, pero sobre todo: moda, rumba y entretenimiento.
   
Por fortuna, en casa tengo a una fuente primaria de información que me puede ayudar a hacerme un panorama de lo que pasa afuera, mi sobrino de 21 años. Él es un líder en su grupo de amigos, así que es una fuente autorizada.  Hay algo que me quedó muy claro después de una hora de conversación con él, los jóvenes de hoy están influenciados por la música y la internet.

Estos dos aspectos determinan las preferencias por la moda, la rumba y hasta la bebida. A  finales de año pasado se publicó en YouTube el video oficial de la canción RX de Don Omar. En ella aparece una botella de una bebida de color rosado en forma de perfume de mujer. La primera reacción que causó en los jóvenes colombianos fue de mucha expectativa al no saber de qué se trataba.

Esa misma botella misteriosa había aparecido en el video de la canción Ni rosas ni juguetes de la cantante mexicana Paulina Rubio, sin mayores efectos en los jóvenes locales. Pero una vez se le hizo difusión en el video de Don Omar, solo dos meses después llegó a los Sanandresitos de Bogotá la famosa bebida y hoy se vende como pan caliente. Se trata de Nuvo, una especie de  champaña con 15 grados de alcohol, que se vende a un precio promedio de 65 mil pesos.

Ha sido tal la acogida en el mercado en los jóvenes colombianos que almacenes éxito también decidió importarla. Esta situación no es gratuita, la Revista Time y CNN catalogaron al reguetonero Daddy Yanke como el hombre más influyente de la actualidad. Esto ratifica una vez más que el género reggaeton, llegó para quedarse y es la nueva frecuencia en la que hablan los más jóvenes. Sin duda se convierte en un canal de mercadeo exitoso para cualquier producto que tenga que ver con la moda, accesorios, autos, comida y bebida, entre otros.

En lo que tiene que ver con las redes sociales, encontramos que estas personas son “seres devotos” de ellas. Algunas de las cifras entregadas en el más reciente evento de América Empresarial, Marketing Relacional y CRM Forum 2011 dan fe de ello. En este momento hay en el mundo 755 millones de usuarios de Facebook frente a 1000 millones de Google y el principal uso de la internet es redes sociales y entretenimiento.

Mediciones  de los temas de conversación en estos espacios presentadas por Luis Alberto del Castillo, empresario de medios digitales especialista en estrategias de mercadeo a través de Facebook, datan de que 2400 millones de ellas tienen que ver con marcas del mercado, lo que se configura como el nuevo voz a voz.
En Colombia la realidad es parecida a la que vive el mundo entero. De acuerdo con el Ministerio de las TIC, en este momento hay  2.2 millones de usuarios de internet móvil en el país, 5 millones de cuentas de banda ancha, 2 millones de usuarios de Twitter y 14 millones de usuarios de Facebook. De esta manera,  7,5 millones de usuarios se conectan todos los días y cada usuario tiene en promedio 130 amigos. En este momento se habla de 22 millones de usuarios de internet  (73,8% de los colombianos).
Sin embargo, aunque este canal de mercadeo se constituye como una gran vitrina, solo 29% de las marcas en Colombia tienen presencia en las redes sociales, según el monitoreo hecho por el experto Luis Alberto del Castillo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Llegó el Publimetro

Quedé gratamente sorprendido cuando caminando por la calle me encontré con un nuevo periódico gratuito llamado Publimetro. Ya había escuchado en la radio que estaba a punto de llegar al país este medio que tiene presencia  en 22 países del mundo.
Acá no tenemos metro pero llegó. Y su arribo lo hizo con una producción editorial propia de artículos periodísticos y con una alianza de contenidos con Colprensa, una empresa de generación de contenido noticioso que provee algunos periódicos regionales y que, por cierto, acaba de cumplir sus primeros 30 años en el mercado.
Digo que gratamente sorprendido porque la presentación del producto es buena e impactante, empezando por sus distribuidores en la calle, quienes están uniformados y con buena disposición. Es un buen producto en lo que tiene que ver con  el contenido editorial. No son amarillistas y logran enganchar con los temas, abordándolos de manera ágil y dinámica.
Este periódico es de la Holding sueca Metro Internacional y se convierte en una alternativa al diario ADN, el medio gratuito de la Casa Editorial El Tiempo.  Por cierto, la estrategia es clarísima, quieren quitarle parte del mercado a ese diario. Publimetro escogió los mismos puntos de distribución de ADN. De esta manera la gente se va con los dos diarios en la mano y  tiene la posibilidad de comparar. Al menos eso es lo que se puede ver en el punto de Torre Central en la  calle 26.
Pero vayamos al grano, al tema publicitario. Es una  propuesta novedosa en el mercado en lo que a formatos se refiere.  Hay una opción en H, que cubre en la forma de esa letra el doble página del periódico. De esta manera, el lector debe enterarse de sus noticias sin escapar la mirada de la pauta publicitaria. Pero hay otro que se parece a una cascada, que inicia en la página par y termina en la impar como una forma de letra S. Cumple la misma función, la de informar sin perder de vista a quien patrocina.
Sin duda, resulta arriesgado  pero tienen mucho que ganar con un público de mente abierta que agradece un periódico gratuito con buen contenido, no importa que se le invada la página con publicidad, de pronto el lector desprevenido no alcanza a percibirlo.
Saludos y éxitos en sus labores diarias estimados colegas,