miércoles, 30 de mayo de 2012

La encrucijada de Comcel



Esta semana fuimos testigos de la muerte de una de las marcas más reconocida  en el sector de las telecomunicaciones. Les hablo de Telefónica Telecom. Bueno, para ser honestos, lo que más conocíamos los colombianos de la generación de la guayaba era Telecom, así, solito, sin el apellido, lo de Telefónica se lo pusieron cuando la compró el gigante español.

Recuerdo que Telecom fue la reina del sector durante muchos años. En mi infancia para hacer una llamada había que ir a Telecom, y si queríamos enviar o recibir un telegrama, de igual manera, este era el único operador. Lo cierto es que después de muchos años en que esta entidad estatal se vio envuelta en escándalos de corrupción, su reino se le acabó.

Su declive se precipitó también gracias a la entrada de competidores fuertes al mercado como UNE y  Telmex, entre otros.  Pues ahora todos los servicios de Telefónica Telecom se llaman movistar. Sin haberlo pedido y sin consultárnoslo,  los clientes de Telefónica ahora somos clientes de movistar. Y para quienes tenemos Comcel, pues ahora estamos pagando factura a los dos competidores más fuertes de la telefonía celular.

En este caso la marca se abolió, desde mi punto de vista, como una estrategia para lograr empaquetamientos más atractivos que le hagan competencia a Comcel y Telmex. Así es, dentro de poco veremos a movistar ofreciendo paquetes de telefonía fija, televisión, internet y celular en una sola factura. ¿Interesante no?

Ahora el reto es para Comcel, ¿cómo va reaccionar ante semejante jugada?, tiene varios caminos. El primero es acabar con la marca Telmex y convertir todos sus productos a Comcel. Pero no es así de sencillo, de hecho la marca Comcel estaría muy próxima de extinguirse para darle vida a la marca Claro. Aunque no es una decisión que se tome a la ligera, más aún cuando se es el líder del mercado, con 29 millones de suscriptores.

Lo cierto es que, a mi modo de ver, la marca Comcel se está envejeciendo y los jóvenes no se identifican con ella. Y es que solo hay que ver la tipografía y la base de las campañas publicitarias para darse cuenta  que Comcel sigue apostándole a lo racional, mientras la competencia explota el lado emocional.

Mientras que Tigo y movistar  en sus campañas publicitarias le apuestan a los momentos, a las personas jóvenes, con tipografías muy descomplicadas y con mucho color,  Comcel  sigue haciendo énfasis a su mayor valor: cobertura de señal. De hecho, la marca usa mayúscula sostenida (cosa que ya no se usa en estos tiempos) y la letra “o” es reemplazada por una circulo de puntos interconectados.


Bueno, ante este panorama podría pasar que Comcel se convierta en Claro y que después paulatinamente Telmex también se convierta en Claro. La tercera opción es que Comcel desaparezca y todo se llame Telmex, que es poco viable, pero no descabellado. Y última opción es que nada pase. Que sigan operando como están, con el riesgo de que movistar les descuente algo de ventaja.  Finalmente en Telmex y Comcel tienen la sartén por el mango porque son líderes del mercado. Y como dice un refrán popular, no hay que cambiar el juego cuando se va ganando.

sábado, 5 de mayo de 2012

Vivimos el sueño colombiano

Ya había escuchado a varios analistas decir que estamos viviendo el sueño colombiano y lo he podido comprobar.

Colombia pasó de ser un país paria a una Nación posible, con futuro y sobre todo con una visión optimista por parte de sus habitantes. Eso se puede ver en la mas reciente encuesta de Ivamer Gallup, donde más del 45% de los preguntados considera que las cosas van por buen camino, esto es, cinco puntos más que en la medición de febrero pasado.

Y les digo que lo he podido comprobar porque a diario me encuentro con extranjeros que vienen a nuestro país en busca de las oportunidades que sus tierras no les brindan. Vienen de toda Latinoamérica, incluso Chile y Argentina, los más fuertes del Cono Sur.

Pero hasta ahí no habría nada nuevo. La verdadera prueba del buen momento que vive Colombia es que cada vez más españoles y estadounidenses se están viniendo para acá a realizarse como profesionales dentro de una empresa o incluso en la constitución de una nueva organización.

En varias  cápsulas de conocimiento, de las que dicta la Cámara de Comercio de Bogotá a quienes decidimos crear empresas, es común encontrar españoles que vienen a aprovechar recursos como el programa Bogotá Emprende.

Cómo cambian los tiempos. Hace poco, el presidente del Gobierno español vino a nuestro país para recibir un doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad Sergio Arboleda. Hace menos de una década, eso sucedía pero en sentido contrario. Es decir, eran los mandatarios colombianos quienes buscaban esas altas distinciones en el exterior.

En la última década Colombia ha crecido, en promedio, por encima del 5%, un buen pronóstico si se tiene en cuenta que las economías más poderosas del mundo atraviesan recesiones o estancamientos. Un buen crecimiento de la economía significa la entrada de nuevas empresas, más inversión local y extranjera. Esto es jalonado por el consumo de las personas naturales que adquieren deuda de largo plazo  porque son optimistas con lo que viene.

En resumen, todo está servido en bandeja de plata para nosotros, los emprendedores. No hay excusa, es hora de encontrar esa propuesta de valor que tenemos cada uno de nosotros como profesionales, evaluar oportunidades de mercado, generar alianzas o sociedades  y lanzarnos al agua.