Andrés Cancimance López, doctor en Antropología. Foto cortesía: Unimedios.
Estoy de plácemes porque mi paisano del Putumayo, Andrés Cancimance López, que no tengo el gusto de conocer, pero que
desde ahora admiro, se convirtió en el primer doctor en Antropología graduado
de la Universidad Nacional. Ofrezco disculpas de antemano a Andrés por lo sugestivo de del título de este blog (es una manera de llamar la atención), y porque me
basaré en su ejemplo para ilustrar a los jóvenes del Putumayo la importancia de
estudiar.
Y como quiero llegar a la población más joven (y los jóvenes
lo quieren todo rápido y bueno –es su naturaleza-), voy a decir que el estudio
es el medio más seguro y estable (aunque no el más rápido) para tener plata en el bolsillo, ser libre, embellecerse
y levantarse a la mujer o el hombre que quieran. Y lo es por cinco razones:
1.
El mercado
está dispuesto a comprar conocimiento: Siempre nos han dicho que las “empanadas es lo
que más se vende”, y no es cierto. También se vende conocimiento, cuando es de
calidad. Imagínense cuántas empresas del sector público y privado en Colombia y
el mundo querrán tener a Andrés entre sus colaboradores, y seguro le pagarán lo que vale. No llegará a ser un magnate, pero se dará sus gustos. Eso es innegable.
2.
Es el más
duradero. Así lo es, a diferencia de una máquina donde depositas la esperanza
de buscarte tus alimentos, el estudio dura para toda la vida. Eso sí, cuando vives
de lo que sabes, debes estar en constante capacitación (repotenciación del cerebro)
si se quisiera hacer un símil con un motor de carro.
3.
Es un
intangible y esto lo hace seguro. El conocimiento no te lo roba nadie. Es
tu mayor tesoro y está bien resguardado. Cuando estudias, la máquina que da de
comer es tu cerebro.
4.
Te da
libertad: Este es tal vez el mejor plus que tiene el negocio de estudiar.
Que además de darte dinero y buena calidad de vida, te da la libertad
suficiente para elegir lo que quieres en la vida y no ser veleta de nadie.
5.
Te hace
sexy: Nada derrite más a una mujer que un hombre con “buena labia”. Pero no
de esos que hablan por hablar y que marean, sino, de esos que manejan
diferentes temas con profundidad y gran desenvolvimiento. Lo mismo pasa con las
mujeres inteligentes y bellas, esa es una mezcla letal a la que es difícil resistirse.
Cinco razones para pensar que el
estudio es la mejor inversión del mundo.
Y la única, por la que vale la pena endeudarse, y debo decir, que no me gusta la
deuda.